Hoyuelos de Venus o de Apolo

Los hoyuelos de Venus, en la mujer, y de Apolo, en el hombre, son unas ligeras depresiones lumbares laterales que resultan de lo más erótico de ver en un cuerpo. Para algunos es incluso un fetiche.


Estos pequeños agujeritos se localizan en los vértices del romboide de Michaelis que no es más que el espacio anatómico comprendido entre la apófisis espinosa de la 5ª vértebra lumbar, las espinas ilíacas postero-superiores y el punto de unión de los glúteos.

Su epónimo se lo debe al obstetra que lo describió en el siglo XIX, el alemán Gustav Adolph Michaelis.
Es una referencia de las estructuras anatómicas internas usada en Obstetricia (se ve la evolución de un embarazo midiendo la pelvis de las gestantes).


No a todo el mundo se les nota estos hoyuelos.
Que estén marcados o no depende del porcentaje de grasa corporal ya que pueden ser cubiertos por una capa densa de grasa y así no ser notados.
De todas formas, es un lugar muy sensible a los masajes ya sean con fines terapéuticos (dolor lumbar) o sensuales (preliminares sexuales).